Florece-pintura, biodiversidad y recuperación cultural. Aquí todo está vivo

Abstract

Este proyecto se centra en documentar y evaluar la intervención de un proyecto de arte: colectivo Florece, en zonas alejadas del territorio rural de Colombia en Nuquí, Chocó. Explorando cómo el arte y el diseño pueden ser utilizados como herramientas poderosas para el desarrollo sostenible, la educación ambiental y el fortalecimiento del sentido de pertenencia en comunidades aisladas. Con el proyecto, buscamos entender la manera en la que estas intervenciones artísticas han afectado a la comunidad, y mostrando los intereses que han surgido, los cambios en el estilo de vida, y qué tanto se han apropiado en el territorio. A través de un video documental y la recopilación de datos (que incluye entrevistas, observación participante y análisis de contenido), la investigación documenta y evalúa el impacto de las intervenciones artísticas del colectivo, subrayando tanto los logros como los desafíos en la región. Los encuentros sugieren que, aunque el arte ha mejorado la perspectiva y habilidades de la comunidad, es necesario abordar también cuestiones políticas y estructurales para lograr un cambio más profundo. Además, el proyecto busca socializar estos resultados con líderes culturales en Medellín, con el fin de establecer un modelo replicable para iniciativas similares en otras comunidades. El colectivo Florece ha sido clave en la revitalización cultural y social de Nuquí, utilizando el arte para reconectar a la comunidad con sus raíces y fortalecer su identidad. Sus intervenciones han promovido la cohesión social y la participación intergeneracional, preservando tradiciones y creando un sentido de pertenencia. Sin embargo, la comunidad sigue enfrentando desafíos, como la falta de apoyo gubernamental en educación e infraestructura, y el colectivo se ha posicionado como defensor de un desarrollo respetuoso con el entorno. En resumen, el proyecto ha generado un cambio positivo, demostrando que el arte puede ser un motor de transformación social y cultural. El trabajo realizado hasta el momento ha plantado una semilla de esperanza y cambio, que, con el respaldo necesario, tiene el potencial de seguir desarrollándose y fortaleciendo a la comunidad a lo largo del tiempo.